Vivimos en una sociedad que tiende a considerar los celos en la pareja como algo normal en las relaciones o incluso, como una demostración de amor verdadero. Sin embargo, estos pueden afectar de modo importante las relaciones.
Pero ¿de dónde provienen los celos?, ¿por qué surgen aún entre las mejores parejas?, ¿por qué esta conducta trae consecuencias? A continuación te aclaramos tus dudas.
El verdadero origen del sentimiento
Los motivos que nos llevan a tener este sentimiento pueden ser muy diversos, pero por lo general implican desconfianza, inseguridad, y problemas de autoestima. Otras factores que pueden propiciar los celos en la pareja son:
- Validar los celos. Creer erróneamente que los celos son demostraciones de amor hacia la pareja.
- Desconfianza por experiencias pasadas. Si se tuvo una relación anterior donde hubo alguna decepción por mentiras o traición, que no fue superada y continúa afectando.
- No nos sentimos merecedores. Pensar que no somos lo suficiente para ser amados, teniendo un sentimiento de inferioridad y estar a la espera de que en cualquier momento la pareja encontrará “alguien mejor”.
- Inseguridad. Sentir un miedo constante de perder a nuestra pareja, encendiendo nuestras alarmas y pensar que toda situación es una amenaza para perder a la persona amada.
- Posesión. Creer que la otra persona es exclusividad nuestra y pensar que nos pertenece, desencadenará sin duda los celos constantemente.
- Dependencia emocional. Vivir únicamente a través y por nuestra pareja, anulando nuestra propia identidad e independencia, generará una gran angustia de perder esta persona.
Queremos destacar que cuando hablamos de celos, no nos referimos a los casos extremos ligados a una patología (ese es otro tema), sino más bien a una conducta aprendida que desencadena en querer ejercer control en la relación de pareja.
Cuando los celos en la pareja se vuelven conflicto
Los celos, sin duda, traen repercusiones tanto en la relación, como para el que los siente y para el que los recibe. Por tanto, es esencial prestar mucha atención lo siguiente:
- El celoso vive en una fantasía o “película desagradable”, donde todo lo que supone lo considera real, lo que genera un gran sufrimiento y control hacia la pareja.
- Los celos constantes demandan mucha energía, pérdida de tiempo y ansiedad entre ambas partes. Esa necesidad ficticia de control puede tornarse asfixiante, generando un gran malestar.
- La persona celada llega a sentir que nada de lo que haga será suficiente para eliminar los celos de su pareja, provocando mucha frustración.
- Debido a este problema, la relación que era inicialmente satisfactoria y gratificante se irá alterando de manera negativa, modificando progresivamente la comunicación y cercanía.
- En casos extremos, los temores de la persona celosa se hacen realidad: la pareja pone fin a la relación.
En definitiva, los celos son un síntoma de que algo no está bien tanto en la persona que los siente como en quien los recibe. Vivir angustiados por algo que aún no ha pasado, en definitiva nos impide disfrutar del presente.