Cada vez que tienes una pelea de pareja, se crea un ambiente poco propicio para que la relación prospere . Es importante saber cómo manejar este tipo de situaciones para que eventualmente no afecten de más, e incluso, ayuden a mejorar la comunicación entre los dos.
La próxima vez que tengas una pelea de pareja recuerda que no siempre es necesario hacer un gran problema de algo que puede tener solución.
Podrías preguntarte, ¿cuántas veces una pelea de pareja que comenzó por algún tema trivial que subió de tono y terminaron faltándose al respeto?
Evitar una discusión es posible si haces esto:
Aprende a elegir sólo una pelea de pareja
Debes estar consciente que en una relación no siempre podrás ganar. En ocasiones tendrás que ceder y darle la razón a tu pareja. Esto no significa que tengas que estar de acuerdo con el punto de vista de la otra persona, pero también hay que entender que no sólo tus argumentos son válidos, los de la otra persona también tienen mérito.
No pienses que las parejas que gozan de relaciones saludables y exitosas siempre piensan igual. Al contrario, estas personas han alcanzado un nivel de negociación superior, que les permite llegar a acuerdos fácilmente, lo que los hace más felices.
Cuida tus palabras
Si has pasado mucho tiempo con una persona, es normal que conozcas sus puntos débiles, y sabes exactamente dónde apuntar para causarle dolor. Las palabras que usamos pueden ser un arma de doble filo. Si te expresas de manera hiriente hacia tu ser querido, puedes ocasionar sentimientos negativos, no sólo hacia ti, sino hacia sí mismo, lo cual puede dejarle cicatrices difíciles de sanar.
Faltarle al respeto a tu pareja por medio de palabras hirientes, puede causarle conflictos internos como baja autoestima e inseguridad. Recuerda que una vez que las palabras han salido de tu boca, no hay marcha atrás. Procura evitar a toda costa este tipo de faltas de respeto.
Dile adiós a comportamientos destructivos
Cuando ignoras a tu pareja, lo interrumpes constantemente, lo haces menos, le guardas secretos o lo excluyes, este puede llegar a sentirse no valorado en la relación, lo cual crea una brecha entre los dos.
En la mayoría de los casos, todos estos comportamientos vienen de patrones individuales que cada persona tiene en su mente. Pareciera muy fácil encontrar una razón para justificar tus actitudes, por lo general, la culpa irá a dar a algo que la otra persona hizo. Sin embargo, deberías preguntarte sobre el trasfondo de estos pensamientos negativos, y porqué actúas de esa manera.
Si te tomas el tiempo de profundizar en tus reacciones, para encontrar la raíz, podrías sorprenderte de todas las peleas que podrías evitar. Por ejemplo, puedes estar molesta porque tu pareja se la pasa pegada en su celular y no te da la atención que necesitas. Pero, ¿has tenido el valor de conversar con él y decirle que esto te molesta? Probablemente la otra persona no tiene idea de lo que pasa por tu mente.
Aunque tener una pelea en pareja pueda parecer una cosa muy normal en cualquier matrimonio, las consecuencias pueden ser muy dolorosas y terminar en la disolución de la relación.
Recuerda que una gran cualidad de un matrimonio exitoso y feliz es un ambiente de armonía y respeto. Si tu matrimonio no lo tiene, podrías considerar buscar la ayuda profesional de un terapeuta. De esta manera podrás cortar esos problemas de raíz, y será mucho más fácil mejorar tu relación y salvar tu matrimonio.
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